(TonterĂas que padece el cuerpo humano, los celos son tonterĂas eso lo dijo un profano que no sabĂa de la vida y los celos lo mataron)
Te estoy queriendo sin freno entregado a la aventura de quererte cada dĂa sin llegar a la locura. Y en mi casa todavĂa, en la calle La Amargura no entra luz ni entra alegrĂa, si tĂş no estás está oscura.
En celo estoy desde tu primer beso, por celos soy Dios mĂo preso. Nadie toque tu piel de terciopelo, sabe el cielo lo que siento cuando siento celos, celos.