Ay me importa un carajo que te hayas quedado con ese señor. Yo sé que tu piensas que yo ando borracho y llorando por ti. Me da mucha pena tener que decirte que no ha sido asi, pues yo soy un hombre y hay muchas mujeres mejores que tu.
Sólo me ha quedado una leve inquietud, como es natural, pero algo más bello te va a remplazar en lo sucesivo de mi juventud.
Supiste engañarme como a un pobre tonto, lo hiciste muy bien, pero eso no es nada, más tarde nos vemos y es largo el camino. Y ten muy en cuenta que nadie conoce su propio destino y es justo y factible que pronto tengamos un cruel tropezón.
Te atravezarás a impedirme el camino, a pedirme perdón y yo te diré con permiso señora, que voy de carrera y me deja el avión.
Me cuenta la gente que dices que nunca me vuelves a hablar que estás orgullosa de haberme causado tanto sufrimiento. Verdad que te quise cuando eras mi novia, y ahora me arrepiento, por eso es que digo que nunca jamás te vuelvo a llorar.
Y a pesar de todo lo que andan diciendo no puedes negar que fuiste mi novia y que yo fui tu dueño y que hasta tus labios me hastié de besar.