Y se dejaba llevar, sin causa ni respeto Pura mística verdad, y el cuerpo listo para querer Se hizo agua, se hizo mar, y le vendió sus dudas al viento Y se perdió en la inmensidad, lejos de la multitud.
Y se dejaba llevar, del pelo hasta las uñas y dientes Pura mística verdad, y el cuerpo listo para correr Y estirar, y estirar, al punto que se llegue a romper Y estirar, y estirar, lejos de la multitud
Y se dejaba llevar, un poco cada día más, y se va, y se va, tanta belleza.