Yo, Ohh-Ohh-Ohh Soy mi propio Dios, Ohh-Ohh No obedeceré, ni una orden No permitiré, que me estorben Aún cuando su furia desborden No vacilaré, pues soy mi propio Dios Soy mi propio Dios Soy mi propio Dios
Tuve todo lo que quise a penas al nacer Príncipe de un reino que siempre me veneraba Las mejores ropas, la comida y el saber Que vivía en paz, pues nada de eso me faltaba Pero el destino es un embustero Y me cuestioné lo verdadero He seguido siempre su sendero más siendo sincero, no es lo que quiero Gracias hermano, por aquella pura y sabía lección Corté todas mis ataduras y gané convicción La dura realidad abrió por completo mi visión Y provocó que alcanzara al fin la iluminación Dije ¡Basta!
El complacer a otros solo desgasta Yo seguiré mi propia senda, mi Dharma Tengo las armas para domar al karma Con mi alma en calma No obedeceré, ni una orden No permitiré, que me estorben Aún cuando su furia desborden No vacilaré, pues soy mi propio Dios Soy mi propio Dios Soy mi propio Dios
Nadie me va a decir lo que tengo que hacer ¿Decías algo Loki? Lo siento, no escuché ¡Si tienes algo que decir, dímelo para hoy! ¿Me llamas traidor? Y ¿Qué si lo soy? Han aparecido siete más a matarme Vengan todos contra mí, para que intenten pararme No hay ninguna posibilidad que logren ganarme En el cielo o en la tierra, el que puede mandarme ¡Soy yo!
Nadie más opacará mi voz No le temo a ningún otro Dios Hago lo que yo deseo y no Me podrán someter Y si le quedan dudas Haré que se sacudan Conocerán la voluntad y gran fuerza de Buda Haré que giren por la rueda del Samsara Y aún en mil reencarnaciones, ni uno de ustedes me para No obedeceré, ni una orden No permitiré, que me estorben Aún cuando su furia desborden No vacilaré, pues soy mi propio Dios Soy mi propio Dios Soy mi propio Dios
Solo me rebelaré Por la humanidad iré Si los Dioses quieren guerra Seré quién los salvaré Mataré, a cualquier cretino que esté en mi camino Me la suda por completo todo su poder divino Soy el Buda y tengo de misión cambiar este destino Bailan en mi palma pues sus pobres almas las domino
Yo, Ohh-Ohh-Ohh Soy mi propio Dios, Ohh-Ohh No obedeceré, ni una orden No permitiré, que me estorben Aún cuando su furia desborden No vacilaré, pues soy mi propio Dios