Pobre muchacha cuando llega a la oficina. ¡Ay! Que se pone nerviosita ‘perdía’, que los tiburones se la zampan con papitas fritas. Y es que es ella tan inocente y tan enterita. ¡Ay! Pobre niña que has caído del cielo, y desde el limbo caes y bajas a este mundo de lagartas...
Ya no se puede ir por el mundo derrochando el amor. En esta vida hay que saber capear. A ti te falta veneno y te sobra corazón. Así vas a llegar a Santa ‘na’ más.
Despierta niña y baja ya de la parra. En esta vida hay que saber torear. A ti te falta veneno y te sobra corazón. A ti el plumero se te ve ‘cantidá’.
Ni cabeza gacha ni palabra breve, mete el alma al saco y échale cerrojo fuerte. Como dicen por ahí, tú saca dientes. No hay mejor remedio contra tiburones.
A ver mi niña si eres lista y te arrancas. A librarte para siempre de esta panda de lagartas.
Estribillo
Quien bien te quiere te dirá: piensa en ti. Las reglas del juego siempre han sido así. Ya verás, el tiempo al final pone a cada uno en lugar.
Estribillo
Ay Bea, mi Bea, no me seas inocente, que ‘pa’ comerse el pastel, hay que hincar bien el diente.