Tú no me llores marioneta, muñequita de cartón que eres voz para el poeta y pincel para el pintor hay de quien no vea en mis letras solamente la intención y detras de una careta sea capaz de vender a Dios, yo te digo que en la tierra sólo sembrará rencor.
Dice que se hablaba de ti que amanzaba a las fieras y ahora te veo morir en una esquina cualquiera. Tu cuerpo descansa en la manta que abriga el desprecio la reina de las emociones vendida a bajo precio.
No soy un ángel, yo soy la muerte no me tachen de culpable cuando muere un inocente. El ser humano trae en su naturaleza hacerse daño, sin reparo y sin conciencia.
Vengo a llevarme a la música, al mundo de los sueños donde no mandan los piratas en las ciudades, en los pueblos. Vengo a darle responsor a la que fuera la mas grande la que agoniza por momento en las manos de un ignorante. Maldito sea el tiempo que corre los vientos que soplan y sus veletas yo vengo para enterrarte.
Tu no me llores marioneta, muñequita de cartón que eres voz para el poeta y pincel para el pintor hay de quien no vea en mis letras solamente la intención y detras de una careta sea capaz de vender a Dios, yo te digo que en la tierra sólo sembrará rencor.
No llores querida música, que aunque en mi mundo solo hay cosas muertas que si perdiste ya tu pan debajo del brazo yo te llevo a un sitio donde te respetan allí tenemos por ejemplo al ratón Pérez, las ilusiones de un querio seis de enero miles de almas de mujeres maltratadas que por el alcohol o por los celos cayeron ante la mno de un hombre que ahora se ahoga en el valor de un pordiosero
No llores amiga música, aun recuerdo cuando despertabas las sensaciones del enamorao de identidad llenabas las almas y es que no hubo cosa mas bonita, que cantarle a alguien al oído yo quiero que se pare el tiempo que de siempre ha sido mi castigo que las manillas de mi relojillo desaparezcan de mi para siempre que en el susurro de tu boca se presente quiero quedarme contigo. Ahora que vamos despacio vamos a contar mentiras tralala (bis)