Soy un guacho del 63, el barrio Palermo fue el que me vio crecer, y ahí conocí al mago Pantaleón que vive acá abajo por la calle Yaguarón.
Y una vuelta que andábamos remamados dijo: "yo te puedo hacer que viajes al pasado" pensé: "con la celeste dar la vuelta en el 50, o ser un tupamaro de los 60".
Tupamaro, no me equivoqué Tupamaro, yo quise ser Tupamaro, le pedí al mago.
Viajé en el tiempo y caí sin que nadie espere casi me confunden con Amodio Perez. Les conté que del futuro yo venía y que pa cambiarlo junto a ellos lucharía.
Al poco tiempo la mala suerte fue tal que marchamos todos en cana al penal. Nos pusimos a excavar con pala y pico para rajar de la tortura de los milicos.
Tupamaro, no me equivoqué Tupamaro, yo quise ser Tupamaro, le pedí al mago.
Les conté que la pasaríamos muy mal si la revolución no llegaba a ganar. Pero el hechizo terminó al llegar a la meta escapando por el túnel de Punta Carretas.
Y al regresar entre mis ropas encontré la famosa bandera de los Treinta y Tres. Los fachos que aun la buscan no saben el secreto que la bandera está en el bombo del Cuarteto.
Tupamaro, no me equivoqué Tupamaro, siempre quise ser Tupamaro, le pedí al mago.