Eres débil pues tendrás que ser de piedra o la miseria te hará caer en la impotencia. No hay progreso que con mal no venga, la limosna calma todas las conciencias.
Yo esperaré al otoño, beberé entre lluvias, andaré toda la noche mientras todos duerman, me pondré borracho y os maldeciré y cuando esté triste me enamoraré.
Me enamoraré de la misma sonrisa que me da calor cuando descubre mi dolor, porque no puedo vivir de sueños, porque no puedo ignorar tanto dolor.