Ximena: Rodrigo, mi amor, no debisteis, venir de nada me vale tu audacia. Retira tus pasos, que pierdo mi honor, retira tus pasos, por gracia.
Rodrigo: Vengo, Señora, porque yo he de morir y antes que muera, dejadme compartir este inmutable amor que nace en mi corazón No aceptaré morir sin que le deis perdón.
Ximena: Rodrigo morirás y mi pena vengaré. Huye, no vuelvas más pues si quedas yo no olvidaré.
Rodrigo: Cuando el olvido entierre este dolor.
Ximena: Dónde tu gran valor que a los moros ajustició, dónde tu gran valor que a mi buen padre asesinó. Temes ahora. Dónde enfermó tu honor.
Rodrigo: Pues que os resentís de mi antiguo preceder, a don Sancho iré con afán de no vencer. Y lo respetaré en homenaje a vos, a su mano honraré la vuestra que perdió. Corro a mi suplicio, Ximena de mi amor.
Ximena: Si el honor, a pesar de su pasión, lo prefieres a mi amor, vete sin querer morir si ya no quieres morir.
Rodrigo: Sin ser vencido ni victorioso, clamarán: "Amada Ximena. Quiso la muerte antes que el odio y el resentimiento de Ximena".
Ximena: Si es que me amas todavía, ay, Rodrigo de mi amor, sal vencedor de este combate, del cual Ximena es galardón.
Rodrigo: Clamo a los valientes del mundo luchar contra Don Rodrigo amado por Ximena, Ximena.