Nos quedamos un poquito empanados, Sacamos nuestras caras al viento, Pa despeinarnos como sabemos, Gritamos hasta desgañitarnos, Para que nos oigan lo más lejos, Que sepan que no estamos llorando, Sólo chillamos.
Nos quedamos algo desorientados, Cuando fumamos y nos dormimos, Siempre soñamos que estamos vivos, Para contarlo sin despertarnos, Siempre pendientes de un hilo fino, A la minima duda caémos y despertamos.
Arriba, de nuestras cabezas vuelan Unas moscas golondrinas, Pero sólo una se cuela por alguna grieta. Pero encima nos alumbran las estrellas, Nos quedamos sin saliva, Seguro que son secuelas de la primavera.
Ya no puedo sentir dolor, Ahora me invento antídoto contra el mal humor, Preparo un formulaje que ni yo puedo entender Para seguir soñando hasta el amanecer Me pierdo entre la niebla de esta habitación Para forzar un poco la imaginación, Que siempre vuela. (x2)
Nos subimos al punto más alto, Giramos 360 grados, Y no encontramos lo que buscamos Nos conformamos con seguir buscando, Pero si está nos precipitamos Por que sabemos lo que queremos, Y lo que odiamos.
Arriba, de nuestras cabezas vuelan Unas moscas golondrinas, Pero sólo una se cuela por alguna grieta. Pero encima nos alumbran las estrellas, Nos quedamos sin saliva, Seguro que son secuelas de la primavera.
Ya no puedo sentir dolor, Ahora me invento antídoto contra el mal humor, Preparo un formulaje que ni yo puedo entender Para seguir soñando hasta el amanecer Me pierdo entre la niebla de esta habitación Para forzar un poco la imaginación, Que siempre vuela. (x3)
Compositores: Jose Manuel Munoz Calvo, David Munoz Calvo ECAD: Obra #5840607