Vos y yo, corazón, somos casi una pena llorada entre dos. Vos y yo, corazón... y este cielo que llueve parejo a los dos. Si al final ya se fue no me importa, ni merece doler este adiós. Corazón, vos y yo, ya no hay caso, ¡qué fracaso nos trajo este amor!
Repentinamente y entre tanta gente, nos quedamos solos, corazón... Y después la sangre roja de tu herida se clavó en mi vida, corazón... Ya ves, corazón, mientras tanto nos llegue la muerte, hay que ir aprendiendo a morderse, ¡igual que yo!...
Qué pequeño que fue el romance, tu angustia, mi amor y tu adiós. Qué tristeza tenés... y qué frío de otoño brutal, corazón. Hay un tono de gris que a los dos nos ha pintado del mismo color. Corazón, vos y yo y el recuerdo, son enfermos que mueren de amor.