Tuve un auto no tan nuevo que se quejó como yo de vivir en este sitio que jamás nos regaló nada que no nos mereciéramos ganar alguna vez los que aquí nacimos. siempre hemos sabido como es.
Por eso imagina que también conozco bien la historia de un buen amigo que ha querido ser chofer de un auto que dejó su padre por si un día se hacía mayor. y con un poco de suerte le conseguía algún motor. todavía no trae motor.
Cuando se sube a su coche e imagina conducir siempre comentando que un buen día se largará de aquí realmente creo que siempre ha sido su más completa ilusión.
Agarrar el volante y dejar la civilización diciendo:
Corre como el viento, anda échate a volar. déjame mirar que todo va quedando atrás, sí muéstrame que los caminos sirven para despegar. quiero sentir el viento y probar la libertad.
El subirte en este coche te deja la sensación de que cambiaste de tiempo. y mirando tu alrededor podrás hallar, cada accesorio luce próximo a arrancar a probar la carretera huyendo a gran velocidad mientras dices.
Corre como el viento, anda...
El tipo tiene mil cosas que le dolería perder. y también está el trabajo que le ha dado de comer. Por eso, sube al carro descompuesto que le ha de llevar e igual que el auto sin motor siempre abandona su lugar.
Tal vez un buen día arregle el carro y se pueda ir tal vez no lo arregle nunca y le miremos por aquí como una de tantas historias. que mejor sería olvidar. lo sé porque cuando subía un coche siempre me dio por cantarle.