Sigo viniendo pero no es lo mismo ahora hasta el lago tiene otro color Yo le aseguro que entre los domingos de antes uno se sentĂa mejor.
Con todo el alboroto de la gente luego la cola para el alquiler con todo y todo uno se siente solo pero no creo que se vaya a componer.
Yo vengo al lago por esas costumbres que conservo en mi nostalgia por el mar siempre que vine lo hice con Amanda y vamos, era solo cosa de remar. Pasamos tardes viendo el sol poniente yo amaba los puentes, la bruma y su piel pero ella sabe, ya tenĂa sus planes y en ellos no entraba yo con mi papel.
Tuvo a su niña y continuó casada de ese asunto, ya ni quise averiguar la extraño mucho más si estoy en casa y por eso me doy la vuelta por acá...
Cuando mis remos se hunden bajo las obscuras sombras dejando remolinos como mi señal el lago esconde cosas que a veces no se nombran y en cualquier vieja barca las voy... sólo dejando atrás las voy dejando atrás
El viento hace figuras como artĂfice peinando la ondulante superficie lacustre que ha dormido un sueño del que no va despertar.
AquĂ remando me gusta ir pensando que un dĂa de estos voy a irme a vivir al mar, antes soñaba que irĂa a muchos lados pero solo no dan ganas de viajar. Si hallo trabajo me siento tranquilo por eso he estado viniendo otra vez. Pero como le digo no es el mismo lago al pie del bosque de Chapultepec.
Y asà mis remos hundo persiguiendo sombras y remo remolino remo mi señal. Y el lago que se abrió a mi paso se vuelve a cerrar.
Las aguas de este lago esconden cada cosa que a veces se me olvida que es lo que vine a buscar Amanda en donde estas?, Amanda donde estas...?