Comienza el día y una luz sentimental nos envuelve, vuelve, se va. La fabulosa sinfonía universal nos envuelve, vuelve, se va.
Tango, sexo, sexo y amor, tanto tango, tanto dolor.
Mi vida gira en contradicción, jamás conquiste mi corazón. Mas donde estaba cuando pasó lo que pasó? Hablandome al espejo solo.
Vengo de un barrio tan mezquino y crimal quizás te queme, queme, quizá. Vengo de un barrio siempre a punto de estallar quizás te queme, queme, quizá.
Si de nada sirve vivir buscas algo porque morir.
El tiempo me ha enseñado a mirar, a veces me ha enseñado a callar. Donde estabas cuando pasó lo que pasó? Hablándote al espejo sola.
Es tanta la tristeza y es tan ruin que celebro la experiencia feliz. La estupidez del mundo nunca pudo y nunca podrá arrebatar la sensualidad.
Busco mi piedra filosofal en los siete locos, en el mar, en el cadáver exquisito al no tener piedad, en la quinta esencia de la música.
Dentro mio, en el amor y el odio tener que pensar (que pensar) preferiría tu sonrisa, toda la verdad, avanzo un paso, retrocedo, y vuelvo a preguntar, que no cambie para no cambiar jamás.
Todo es imperfecto amor y odio.
Compositor: Rodolfo Paez (Paez Fito) ECAD: Obra #3452363 Fonograma #2304503