Acepto la convidada y alístese para el truco, que no le temo al trabuco de su ciencia, en la jugada. Me afirmaré en la cinchada frenando su bellaqueo, y amague, si es su deseo, que está barajado el mazo, y hay mucho rollo en mi lazo para tumbarle el floreo.
Si mal no recuerdo, me "envidó", pero, ¿está ciego?... ¿No miró que tengo en mi ojal prendida una "flor" muy bien venida? Si la ganancia está en los tantos Paisano, ¿por qué se ataja? ¿No ve?... Ya se fue a baraja y le entró como un temblor...
Ve al naipe, compañero, y aguante mi azote... Atájese ese "bote" si gusta, con un "quiero" mandado de rebote. Pero que no lo asusten los dientes del "cuco", que van mordiendo un truco sin darle tiempo a su trabuco, que tiene fama de llovedor...
Otra vez gritó "¡no quiero!" el gallo provocador que se dijo emperador de todos los reñideros. Otra vez le hundí en el cuero bien hondo mis espolones... Prepárese los alones que caerá sobre la lona y será un rey sin corona que ha perdido sus blasones.
Me gusta que volvió a "envidar" "¡Envido!" también se gritar. Su "quiero" ha quedado mocho; como usted tengo "veintiocho"... Si van parejos los "envidos" ya que las cartas dio, paisano, por ley de juego siendo mano, van los tantos para mí.
Ya está cortado el mazo y ahora va el resto... Lo tengo del cabresto y he de marcar el paso aunque haga malos gestos... "Envido", "Real envido"... Lo veo muy ñato; le canto: "Falta envido", con "treinta y tres" lo dejo chato y ya su trono se derrumbó.