En las nieblas de mi vida se filtran pálidas luces: son nostalgias de un amor, de una amistad, de una emoción... Son las horas generosas que en un mundo sin fortuna nos hicieron menos triste, menos mala y menos dura la carga del dolor...
A la sombra del recuerdo llega un poco de los soles que alumbraron otro tiempo mis mañanas de ilusiones. Y esos soles que recibo con la ansiedad de un enfermo, son consuelo alegre y tibio de éste herido corazón...
Yo no lloro desengaños, ni hay un rencor que me crispe; lo pasado es todo igual: sentimental evocación... Las espinas y los besos, lo ganado y lo perdido, todo evoco sonriendo para no morir sufriendo tirado en mi rincón...