Las nubes eran de plomo y era el aire de fogón. Andábamos, no sé cómo... ¡seria vos y serio yo! Venía un olor caliente de la ruda y el cedrón. Y estaba como la gente de antipático un moscón.
La boca se resecaba, estaqueada en mal humor. Aquello no lo arreglaba nada más que un chaparrón. Tormenta de trote y carga jineteando un nubarrón. Tormenta de caras largas: seria vos y serio yo.
Verano de mosca y tierra; seco el río y el porrón. Verano de sol en guerra ¡filo de hacha sin perdón! Amores que se empacaban (seria vos y serio yo). Asuntos que se empeoraban por tardar el chaparrón... Andábamos a tirones cuando el cielo se abrió en dos... Con agua y explicaciones era doble el chaparrón. ¡Qué rico el olor a trébol y la reconciliación... Da ganas de andar de nuevo seria vos y serio yo!...