Tirita en la noche sin lumbre ni amparo el niño de Europa que es vida y es fe. Y a tu puerta está llamando, ¿No le escuchas? De las cosas del mañana, dice muchas... Si lo sabes entender. ¡Es el porvenir en lucha! ¡Salve! Guíalo en su rumbo. ¡Que este niño es mundo! Que ha sufrido ayer.
El cielo todo se abrirá y el ángel de los niños vela ya... Blancas manitas claman al cielo sin madrecita... Duérmete corazón... Que en este mundo reinará la paz y tu ángel bueno vencerá... ¡Con el amor de Dios!
Mecido en la cuna de pobres harapos, el niño del mundo sus ojos abrió... Tiene el canto de un mañana venturoso, brilla el sol de la esperanza en sus mejillas. ¡Sólo espera que el amor de la humanidad dormida sepa cuánto sufre un niño lejos del cariño que la guerra ahogó!...