VivĂas en un barrio pintado por la luna, llevabas en tus oujos cansancio de llorar. Te vi, me pareciste mĂĄs triste que ninguna, tan pobre como el barrio, tan buena como el pan.
Los muros de tus calles nos vieron de la mano, las noches del otoño supieron nuestro amor. Amor sin juramentos, amor de sueños vanos; piedad por tu pobreza, piedad por tu dolor.