Mueve tu cadera... No pienses... Mueve tu cadera... Gozan mis amigos con el ritmo y el sabor de este estilo latino de Miami y Nueva York. Gózalo mi negra como estoy gozando yo y golpéame con fuerza en mi cabeza de tambor. Mueve tu cadera... No pienses... Mueve tu cadera... Hay cantar, hay que saltar, hay que aturdir el corazón, hay que aflojar el trasero... Menéalo... Muéstralo, sacúdelo, conmigo agítalo... Que se dilate otro poquito así no siente el dolor. Mueve tu cadera... No pienses... Mueve tu cadera... No pienses nada, hay que seguir bailando todos en el trencito, tras el flautista de Hamelín que nos cautiva con su sonido y qué me importa si soy feliz, que nos empujen de vuelta al río. Mueve tu cadera... No pienses... Mueve tu cadera... Gozan mis amigos viendo por televisión una fiesta a la que nadie jamás los invitó. Gózalo mi negra como estoy gozando yo y no cambies de canal y otra cerveza por favor. Mueve tu cadera... No pienses... Mueve tu cadera... Hay que reír, hay que olvidar, hay que mirarse los pies, hay que seguir el pasito una y otra vez. Y si levantas la vista solo puedes ver a los bufones artistas... los ¨comemiel¨ . Come miel... Come miel... No pienses nada, se niña buena, qué rico que la vamo´ a pasar, oyendo el canto de la sirena, así tu oreja no sentirá ninguna queja, ningún problema, ningún sonido de libertad.