Vestía estaba la tarde de terciopelo corinto, De terciopelo corinto vestía estaba la tarde, De terciopelo corinto, Y la perfumaba el aire entre azucena i jacinto. Entre azucena i jacinto un cielillo celeste, Y un beso, hay quedó prendio. La música ruiseñor, regalaba un estribillo.
Vente conmigo, Que de noche en esta vida, Le tengo miedo a la luna, Que me asusta con su brillo.
De los suspiros del viento, la tarde, la tarde se ha enamorao. La tarde se ha enamorao de los suspiros del viento. En la torre de la veleta, la tarde se ha encelado. Que la tarde se ha encelado, Recitaban los trigales poemas pa enamorar. Unas torpes miraillas al viento se le ha escapao.
Vente conmigo, Que de noche en esta vida, Le tengo miedo a la luna, Que me asusta con su brillo.
El sol por los olivares, se despide de la tarde, Se despide de la tarde, el sol por los olivares. Un ramo de olivares ha querio regalarle. Ha querio regalarle mañana volveré a verte.
Y ahora quisiera acostarme, Pero te tendré en mis sueños y así podré recordarte.
Vente conmigo, Que de noche en esta vida, Le tengo miedo a la luna, Que me asusta con su brillo.
Cuando la luna se asomó, la tarde se cobijaba, La tarde se cobijaba, cuando la luna se asomó. Entre los laureles verdes con el arroyo del agua. Con el arroyo del agua, el aire espera impaciente que pase la madrugada. Tendrá que velar su sueño, hasta las claras del alba.
Vente conmigo, Que de noche en esta vida, Le tengo miedo a la luna, Que me asusta con su brillo.