Por un camino entre flautas y fuego los gitanos en ronda centellean. Viajan, remotos, hacia el mañana de una ciudad de luz sobre lo oscuro.
La tierra es nuestra casa y nuestra casa está situada en donde estemos con el amor de nuestras manos. La vida sigue, sigue, sigue y va donde baile el gitano.
Por el sendero del desconsuelo cruzamos las ciudades de metal y lágrimas corriendo por siempre al incierto mañana con la sinfonía del temor.
Si nuestra tierra ya no es nuestra casa nuestra casa no estará más donde estemos y el amor de nuestras manos no desarticulará a la maldad. ¿Podremos caminar, vivir, amar? La vida sigue y sigue, sigue y va donde baile un gitano.
Por un camino de muerte y de odio la infamia y exterminio caerán. Con fe eterna en nuestra tierra y en los niños respondemos al llamado con pasión. La tierra es por siempre nuestra vida y la vida estará en donde estemos.
Recibe pues nuestro amor entre tus brazos y vivamos juntos por siempre. ¡La danza gitana seguirá! La vida sigue y sigue, sigue y va donde baile un gitano, seguirá.