El cielo regalo lo mas hermoso a sus ojos y ella sostuvo el antojo de volver a enamorar serian las caricias, ese aro en el ombligo o esta tarde que me obligo a cantarte otra cancion.
Y el mar de Gesell no es tan tibio como aquel verano en que nuestro amor se puso en puntas de pie cortar y olvidar el verso de cancion la que mas le emociono ya no vibra igual.
Agnostico yo fui hasta que la perdi a sentir el carnaval en sus pasos aprendi.
Dejo una alianza de plata en mi palma, protego el oro que escondio en mi alma y su calma no opacaba su dulzura, mi locura y su letargo en la ternura.
Que le hicimos a la vida, ¿por que Dios me traiciono? te obsequio el papel estrella para su constelacion.
Como aquella que en tu mano alguna vez se tatuo la heroina de mi soledad se marcho.
El cielo bautizo con su nombre al perfume que a veces con el viento me sorprende y viene a mi soñarla es mas real que enterrarme en madrugadas rezandole a sus fotos que vuelvan el tiempo atras.
El almanaque cayo y no se oxidan los recuerdos en mi corazon mi retinas no se olvidan la figura del amor, temo llegar a ser viejo arrastrando esta afliccion solo se que no voy a olvidar, me guiara su vigilia hasta conquistar los sueños que me quedaran.