Aquella tarde fueron al cine hicieron el amor. Tu preguntaste:"¿no fumas demasiado?" Yo quemaba el calendario y atrasaba tu reloj.
Aquella tarde Cristo dormía en un fotomatón. Un hombre gris paseaba a un perro verde. Una muchacha en su vientre arrullaba a un escorpión.
Las cajeras del supermercado, la luciérnagas, los diablos se arrancaban sus dos alas y oscurecían su luz. Los fantasmas del castillo, los reclusos del presidio no soñaban una huida si cruzaba un aeroplano su rectángulo azul.
Recuerdas aquella tarde, se escondían los amantes desnudos en el balcón.
Aquella tarde, recuerdas, esperaba cenicienta a que llegara su raptor.
Aquella tarde lloraba azufre la morena del peep show. Alguien suspiraba en la oficina. Él te buscaba la ruina, tú un taxi hacia la estación.
Aquella tarde la nota roja me asaltaba en un portal. Una mujer compraba atún en oferta. Se abrían unas piernas y se cerraba otro bar.
Los borrachos, los cantantes, las putas, los estudiantes se acostaban bien temprano, lloraban saetas de hiel. Los mercados, las tabernas, los colegios, las iglesias enmudecían su canto y se despedían los novios, la virgen y Lucifer.
Recuerdas aquella tarde olvidaba Scherezade sus cuentos y ardía Bagdad. Aquella tarde recuerdas, cuando estallaba la guerra refulgía mi ciudad. Aquella tarde fueron al cine hicieron el amor.