Se recorta tu figura sacrosanta, en lo oscuro de un bar bailas, sensual y generosa. Hipnotizados espectadores, sufrimos los estertores, de una visión milagrosa. Cómplices todos los presentes, nuestras miradas convergen en tus rítmicas caderas. Compartiendo con la gente tus vivas e inteligentes, tus animales maneras. Lo que hay que aguantar. Ser uno más compartiendo tanto, tanto sentimiento. Lo que hay que aguantar. Parecer vulgar y ejercer de galán para esta mujer. Lo que hay que aguantar. Temo que nos pille algún atasco a ella y a mí, atrapados por los coches y el asfalto. Temo que, sobresaltados, los conductores de al lado decidan abordarnos. Lanzan besos, gritan promesas, que por ser un caballero hoy no voy a repetir. Y ella solidaria les saluda, y yo quedo con la duda, ¿se están riendo de mí? Lo que hay que aguantar. ¿Qué feromonas exhala esta señora, que a todos enamora? Lo que hay que aguantar. ¿Cuál será su perfume que a todos nos sume en esta imbecilidad? Lo que hay que aguantar. "Me permite que le diga, caballero, que su amiga es un portento sobrenatural". Otros, con peores formas, alegremente me informan de lo buena que hoy estás. Yo sonrío como un idiota, y no sé si se me nota que algo arde en mi interior. Yo sonrío feliz y contento, y sensatamente asiento "Creo que usted tiene razón". Lo que hay que aguantar. Ser uno más compartiendo tanto, tanto sentimiento. Lo que hay que aguantar. Parecer vulgar y ejercer de galán para esta mujer. Lo que hay que aguantar. ¿Qué feromonas exhala esta señora, que a todos enamora? Lo que hay que aguantar. ¿Cuál será su perfume que a todos nos sume en esta imbecilidad? Lo que hay que aguantar...