Ya hace seis años de aquella noche en la que Samba miró hacia atrás atrás quedaban sus siete hermanos dieciocho años y una ciudad. Miró adelante y no vio nada tan sólo las estrellas sin naufragar mientras el agua de la patera le recordaba hacia dónde vas. ¡Por fin Europa! Pensó contento todo en mis manos para soñar. Pero las manos se hicieron duras sólo soñaban con trabajar. Eran expertas en macedonia: peras, manzanas, melocotón. Manzanas golden, verde doncella, reineta, star-king y algún melón. Samba que lejos queda tu casa. Samba que cerca nuestra verdad. Samba cuando tienes que escucharte que menos Samba y más traballar. Siguió las costa hacia Catalunya tierra europea y gran capital donde también le tocó la fruta aunque le hablaban en catalán. Probó fortuna en Port-Aventura en Polinesia y en el Farwest todos los días haciendo el indio siempre ganaba Búfalo Bill. Marchó a Salou para vender gafas, gorras del Barça y del Espanyol, pero eran todos de Zaragoza y no les hizo mucha ilusión. Precisamente con uno de estos que era del Barça en la intimidad, cruzó Monegros el mes de agosto si esto es Europa yo soy Tarzán. Samba que lejos queda tu casa. Samba que cerca nuestra verdad. Samba cuando tienes que escucharte que menos Samba y más traballar. Por fin llegó a la ciudad del cierzo con poco tiempo de disfrutarla mala sombra de un policía llevó al talego y sin rechistar. Tras unos meses de papeleo salió a la calle pa Navidad Con mucha gente le contrataron en un Spar de Rey Baltasar. Dejó el incienso y cambió corona por un buen casco en la construcción ya no se siente discriminado ahora le explotan como a un peón. Vive en un piso y ya tiene novia y se ha apuntado para tocar el guitarrico en una rondalla en una escuela municipal. Samba que lejos queda tu casa. Samba que cerca nuestra verdad. Samba cuando tienes que escucharte que menos Samba y más traballar. Y sigue oyendo a sus espaldas chistes graciosos en palcolor viendo miradas que no le miran soñando sólo en el autobús. Y no me explico como consigue todos los días al levantar esa sonrisa licor del polo que nadie supo borrar. Samba que lejos queda tu casa. Samba que cerca nuestra verdad. Samba cuando tienes que escucharte que menos Samba y más traballar.