Los murguistas son tipos con el alma pintada que rien cuando lloran y gritan cuando sienten curiosos ejemplares de una especie olvidada renacen por diciembre a eso de las siete.
Si te encontras alguno lo reconoceras por esa mueca fuerte que les descubre el cuore o por esa ronquera que talla el carnaval y que solo se borra con tablados o amores.
Los murguistas no pegan con el melodrama no suelen abordar asuntos trascendentes se patinan la vida entre el cuento y la fama boxeando en el tablado, cantándole a la gente.
Seguramente esconden historias en sus puños leyendas imposibles de esmeraldas robadas recuerdos que no cuentan ni siquiera desnudos pues son como puñales que duermen en su almohada.
Ojerosos y serios en cualquier mostrador dilapidan fortunas en vueltas sin retorno cuando juntan un peso se compran un amor, un par de lentes negros o unas flores de adorno.
Los murguistas no esperan la muerte acorralados salen fuera del área a jugarse la vida casi siempre la pierden en un tono mas alto pero antes de partir cantan la despedida.