El Muelas con el Pelao se apalancan en la esquina cantando por Los Chunguitos no se qué de la heroína. El Pelao a la guitarra y el Muelas por alegrías y no hay más arte en el mundo que en la puerta Galerías. Y entre “Libre, libre quiero ser”, “Yo quiero a May” y “El Farruquillo” si no estira pa’ comer nunca falta un canutito. ¡Ay!, ¡ay!, ¡ay! Pelao que vacilón pa’ que digan los “colgaos” que este arte es del montón. ¡Ay!, ¡ay!, ¡ay!, Pelao que vacilón que el día menos pensao salimos por televisión. Cuando el Pelao era el Juani, el Muelas era el Ramón y la frontera del barrio un solitario callejón.. De una mañana para otra se juntó la mala suerte y apunta de excavadora acorralaron a su gente carne de vendimia y maletón hombres que suben a los trenes. Pero el Muelas y el Pelao tienen claro lo que quieren. ¡Ay! Pelao, la solución tú me tocas por rumbitas pa’ que te cante yo. ¡Ay!, ¡ay!, ¡ay!, Pelao que vacilón que el día menos pensao salimos por televisión. El Muelas una mañana se le cruzaron los cables fue visto por la estación hasta el momento del desastre. Cuando el Pelao lo leyó desesperao de amargura le atragantó su guitarra al camión de la basura. Lágrimas y lágrimas lloró y entre sollozos sonreía cuando quiso imaginar lo que el Muelas le diría. ¡Ay!, ¡ay!, ¡ay!, Pelao que sofocón que me he ido sin despedirme y te he roto el corazón. ¡Ay!, ¡ay!, ¡ay!, Pelao que maricón con lo bien que la tocabas y se la llevó el camión. ¡Ay!, ¡ay!, ¡ay!, Pelao que vacilón que el día menos pensao te sacan por televisión.