Le encontré de madrugada como un guerrero que va al combate, iba armado de escoba y pala, medio dormido, mal afeitado. Yo lo miro, él me mira, yo le vuelvo a mirar; él, cabizbajo va y suspira, yo le invito a subir. La miro y me mira, la vuelvo a mirar. Enrollada va y suspira ¿Tía, –le digo–, puedo subir? ¡Angelito, criatura!, yo le hago maternal un buen baño de cultura y uno de jabón, eso te hace falta. ¡La tía va flipada, y tiene pelas, seguro, le sigo la jugada del agua y del champú. Y con baños de cultura y rosado gel Moussant, el chaval de piel dura ¡cómo se va culturizando! No diré cacerola, no dire botiquín, diré farmaciola ¹ y puchero. Y aprenderás los pronombres débiles, leerás a Carner, y harás versos sin descanso que rimen "cantidad de bien". Genista, otra vez el bello junio ya se huele. ¡Ay, chinita, me gusta el amor en lecho de espuma! ¡Vamos, pues, a la bañera, viva el jabón y la cultura, y que se alce la bandera como un farol de noche pura! Yo le miro, él me mira, yo le vuelvo a mirar... Nos hemos enrollado "la tira", nos liamos sin parar... nos vemos sin parar... sin parar...
¹Farmaciola – expresión catalana equivalente a botiquín