Detrás de los héroes y de los titanes, detrás de las gestas de la humanidad y de las medallas de los generales. Detrás de la Estatua de la Libertad.
Detrás de los himnos y de las banderas. Detrás de la hoguera de la Inquisición. Detrás de las cifras y de los rascacielos. Detrás de los anuncios de neón.
Detrás, está la gente con sus pequeños temas, sus pequeños problemas y sus pequeños amores.
Con sus pequeños sueldos, sus pequeñas campañas, sus pequeñas hazañas y sus pequeños errores.
Detrás del Quijote y de Corín Tellado, de Miss Universo y del Escorial. Detrás de Hiroshima y del Vaticano. Detrás de la víctima y del criminal.
Detrás de la mafia y de la policía. Detrás del Mesías y de Wall Street. Detrás del Columbia y de la heroína. Detrás de Goliat y de David.
Cada uno a su manera cada quien con sus modos; detrás estamos todos, usted, yo y el de enfrente.
Detrás de cada fecha, detrás de cada cosa, con su espina y su rosa, detrás, está la gente.