El guardián Al que llega a este lugar lo acompaña una nube perversa y fatal. una mortal cerrazón que es como una premonición. aquí andan los fantasmas de la terquedad. el que se atreve a pasar ya no puede volver atrás. pero está lindo el barrio, el cielo es casi igual con su constelación de uso particular. y las novias ajenas dicen al mirar... Las chicas Yo no soy para vos, nunca me has de besar. El guardián Y las brujas dolientes de la decepción soplan un viento de horror que apaga el último farol. este es el rojo buzón de las cartas que nunca jamás llegarán. allí se puede esperar a la novia que no vendrá. y aquella es la avenida de la confusión. nunca se puede perder el que no sabe adonde va. pero está lindo el barrio, el cielo es casi igual con su constelación de uso particular. y las novias ajenas dicen al mirar... Las chicas Yo no soy para vos, nunca me has de besar. El guardián y las brujas dolientes de la decepción lloran un llanto de horror que moja la última ilusión. — pero hay algo, enamorado, que usted debe recordar: tres años de su vida tendrá que pagar por cada encuentro fatal con los vecinos del lugar.