Llueve y hace sol. No te duela mirar, que hay brujas que se peinan, y lagartijas que juegan al escondite, y flamantes prodigios que en la mano lleva la chica que se ha puesto a bailar. Huida de un anuncio de vermut. ¿Qué viento la empuja...? ¿Qué voz le canta...? que el mundo es de ella, bailadora sin pareja. Salta arriba y abajo, da una vuelta, toca las palmas y a los cuatro vientos se abre de piernas. Levanta al cielo las manos y los ojos contenta y entregada. Salta arriba y abajo, da una vuelta, toca las palmas y a los cuatro vientos se abre de piernas. Una chica se ha puesto a bailar por el placer de animarse y reír y porque comienza el tiempo que nos queda para amar. Abre tu corazón y deja entrar a la chica que se ha puesto a bailar. Quizá ella es demasiado para mi viejo pueblo de torpe corazón, falto de palabras y en donde el Arco Iris nunca fue recibido de este modo. Salta arriba y abajo, da una vuelta, toca las palmas y a los cuatro vientos se abre de piernas. Levanta al cielo las manos y los ojos contenta y entregada. Salta arriba y abajo, da una vuelta, toca las palmas y a los cuatro vientos se abre de piernas.