Sollozaron los violines, los fueyes se estremecieron, y en la noche se perdieron los acordes de un gotán. Un botón que toca ronda pa' no quedarse dormido y un galán que está escondido chamuyando en un zaguán.
De pronto se escucha el rumor de una orquesta, es que están de fiesta los cosos de al lao. ¡Ha vuelto la piba que un día se fuera cuando no tenía quince primaveras! ¡Hoy tiene un purrete... y lo han bautizao! Por eso es que bailan los cosos de al lao.
Ya las luces se apagaron, el barrio se despereza, la noche con su tristeza el olivo se ha tomao. Los obreros rumbo al yugo como todas las mañanas, mientras que hablando macanas pasa un tipo encurdelao.