Me encanta mirarte a los ojos y confundir con el mar, pupila por ola, mirada por viento, lågrima por sal; me encanta la luz que desatas de noche en mi corazón, haciendo que hable el silencio, haciendo que cada mañana vuelva el sol ... sin dolor.
Me encanta saberte perdida para poderte buscar, dejar que se abra la herida, dejar que vuelva a sangrar; me encanta la luz que desatas de noche en mi corazón, haciendo que hable el silencio, haciendo que cada mañana vuelva el sol ... sin dolor:
Me encanta el sabor del aroma que tienes al despertar, sentir que mis brazos te toman y que los tuyos se dan; se dan como el ĂĄrbol que mira hacia el cielo buscando el sol, sin mĂĄs intenciĂłn que mirarlo, sin mĂĄs intenciĂłn que llenar su corazĂłn ... sin dolor: