Siempre yo recuerdo el día en que te conocí Mi dueña te invitó a comer Supuse que eran novios, por los besos y demás No me invitaste a jugar Fue por eso que al principio actuaba como vil felino Y me empezaste a chiflar Y desde ahí me encanta escuchar tu silbido
Te hiciste mi amigo, te empezaba a extrañar La besabas, me decías adiós Jugabas conmigo, ella te hacía esperar Silla rosa en el comedor Y me subía al sillón de la televisión Quería verla contigo, ella y yo Más me conformo con solo escuchar tu silbido
Me acariciabas el pelaje sin cesar Yo bostezaba cada que me hacías masaje cabezal Más lo que prefería era oírte silbar Me inventaste ese sonido especial Yo ronroneaba al acostarme en ti y oírte respirar Hace un año no te veo y me pregunto dónde estás ¿Dónde estás?
Siempre que visitabas te recibíamos con fervor Quién se emocionaba más, ¿ella o yo? Ahora que recuerdo, mi dueña me contó que hace poco terminó el amor
Y yo no entiendo, ¿te olvidaste ya de mí? Ven, te cuento, ella llora al dormir Yo no entiendo, su amor debería durar mucho tiempo Por fa, venme a visitar Pues en verdad extraño mucho tu silbido Solo ven una vez más, pues no me puedo acordar de tu silbido