Sirva otra copa, pulpero, que me ayude a recordar, pues son muchas primaveras las que voy dejando atrás. Sirva otra copa, mi amigo, y entre charlar y charlar he de contarle a este mozo cosas que suelen pasar.
Los ojos mas lindos que vieron mis ojos los tenia ella, los besaba yo. La boca mas linda fue la de mi dueña, de color de guinda como ceibo en flor. En fin, que le importa que siga contando, son cosas que pasan, son cosas de Dios. El hombre ha nacido sufriendo y cantando, y a veces soñando con cosas de amor.
Sirva otra copa, pulpero, que no quiero recordar. Que el amor castiga al hombre y agranda las penas más. Sirva otra copa, mi amigo, y si me ve lagrimear. La vida tiene estas cosas, cosas que suelen pasar. Sirva otra copa, pulpero, que no han de verle llorar.