Perdón te pido tango si un día me he burlado de toda tu tristeza, de toda tu emoción. No puede comprenderte quien nunca tuvo un sueño, ni tuvo una esperanza dentro del corazón. Callé nomás tus notas, chocaba mi alegría, sentía tan absurdas las quejas del amor, mas hoy he comprendido de cerca tu tristeza, también yo tengo penas dentro del corazón.
Yo también reí, del tango triste y reí sin saber lo que era amor. Pero hoy, se trocó mi risa en llanto, y le llamo mi hermano al bandoneón. Yo también reí sin comprenderlo y reí sin saber, que mi dolor estaba reflejado en cada tango y en cada tango vive una emoción.