Yo sé que me estoy muriendo, que soy una ruina andando, y que siempre estoy dejando sonrisas cruel de piedad. Mi vida se está acabando, está la pobre marchita... y mi buena madrecita solita se quedará.
Mujer que te fuiste dejándome enfermo, portándote mal con mi leal querer, ya estoy agotado me voy acabando... Ya nada, jamás, me habrá de curar.
Por darte lujo y placeres llegó mi amor ciego y hondo al abismo ya sin fondo de un amargo deshonor. Por vos robé, fui canalla, llegué a ladrón, por amarte, y toda vos me pagaste con la más negra traición.