Luchando por ser alguien como el Niko, deseando tener el privilegio de agarrar un micro. Es como sentí el poder de poder ser oído, un sentimiento indescriptible para un incomprendido. Si has dormido en la calle por dar un concierto, sabes perfectamente que ésto que digo es cierto. Hay muchas drogas agridulces, pero me quedé con ésta,
que es mitad depresión, mitad ganas de fiesta. Y me dije: 'Sé autodidacta, ¿por qué no adaptas una fórmula exacta a tu lírica compacta?'. Con la realidad, pacta.

Tu mente abstracta está en un nivel superior, no sé si lo captas. Sé puro, cuando no den un euro por nadie, verás cómo apuestan por tí. Serás un valor seguro, porque tú, o te das, o te dan. Allí donde hay pasión y afán de superación estará Juan. En un mundo convulso, un mundo al revés, el único camino que veo es el camino que hay bajo mis pies. No creo en el destino, creo en tomar impulso; en forzar la voz, en que cuando escribo no me tiembla el pulso. Me estoy jugando el futuro y la fé a los dados, pero cuando comparo, cada vez lo veo más claro. Allí donde hay pasión y afán de superación estará Juan, aunque sepa que perder se paga caro.

Dicen que la vida es una broma de Dios. No quieras irte, no llores hasta la muerte, aprende a reírte y no esperes tener suerte si no tienes constancia.
La suerte es consecuencia de las circunstancias y tener paciencia; seguir adelante es como un arte, es una ciencia. Quiero darte palabras como herencia, reflejan mis vivencias. ¿Nadie te oye?
Pues que noten tu presencia, a los que te fallen, que les follen.

Se escapan los segundos, no volverán, Juan, dice la voz de mi interior cuando sabe que me hundo. ¿Dónde irán? No lo sé le digo, habla conmigo. Perderán significado, han estado en el mundo y ya no están, pero yo aquí sigo y digo lo que siento. En el escenario hablo con ritmo hasta el último aliento. Los poetas baratos hechan el rato, yo hecho el resto; los profetas novatos no pueden competir con esto.

Mi meta es contar buenas historias, antes tener maqueta era una victoria. Y de un modo innato simpre quise eso, aunque a veces me olvidaba. Fumaba demasiado, pero ya no se me escapa nada, porque tengo gasolina y chispa unidas en notas; deseables, igual que una cintura de avispa. La música, mi música, me espera, te espera. Si el tempo es lo que cuenta, llámalo como lo quieras.