El vino entibia sueños al jadear desde su boca de verdeado dulzor y entre los libros de la buena memoria se queda oyendo como un ciego frente al mar Mi voz le llegará mi boca también tal vez le confiare que eras el vestigio del futuro Rojas y verdes luces del amor prestidigitan bajo un halo de rouge que sombra extraña te oculto de mi guiño ¿que nunca oíste la hojarasca crepitar? Pues yo te escribiré yo te haré llorar mi boca besará toda la ternura de tu acuario Mas si la luna enrojeciera en sed o las impalas recorrieran tu estante ¿no volverías a triunfar en tu alma? yo se que harías largos viajes por llegar Parada estoy aquí, esperándote todo se oscureció ya no se si el mar descansará Habrá crecido un tallo en el nogal la luz habrá tiznado gente sin fe esta botella se ha vaciado tan bien que ni los sueños se cobijan del rumor Licor no vuelvas ya deja de reír no es necesario más ya se ven los tigres en la lluvia, ya se ven.