Yo soy un sueño caminando por las calles que de pronto se hace tango al conjuro de un recuerdo. Ahora mismo que transito por Corrientes ya desierta, ya sin gente -medianoche y crudo invierno- ¿a quién le explico que "ella" me tomó del brazo, que sus pasos y mis pasos se volvieron a encontrar? ¿A quién le digo que es mi sombra enamorada y que siempre es "la invitada" que no tengo que invitar?
Y de pronto son las musas de Discépolo y de Manzi que penetran con sus tangos en mi templo emocional, rebotando... Rebotando con sus voces contra los viejos "Lacroze" justo frente al "Nacional". Musa mía... no abandones, no me dejes... porque el día que tu paso se detenga mi corazón perdido también se detendrá.
Yo soy un sueño caminando por las calles que de pronto se hace tango al conjuro de un recuerdo... Y de mi brazo como siempre enamorada va mi musa, "la invitada", que me está dictando versos. Yo tuve otra con la cual siempre me vieron, musa y besos que se fueron para nunca retornar. ¿A quién le digo que a mi lado va su sombra que me besa y que me nombra cuando estoy en soledad?