Me levanto de buena mañana, la sombra chinesca de un gallo canta en mi ventana. La melancolía me amenaza al descubrir un rastro de tu vello púbico en tu cama. Así ni quiero ni lavarme la cara,
No me apetece otra cosa cuando te marchas que buscarle tres pies a las musarañas y que las lágrimas arranquen mis legañas. Puede que tu amor sea el espejo donde me miro, me lavo y me peino, antes de salir a la calle dispuesto a ganar por el talle todo lo que tu vales, a comerme el mundo, a merendarte…
Si te falta calor cómo abrigarás la idea de que no te sorprenderá el sol de melopea. Si te falta color y hasta el blanco para pintar estrellas, angelitos negros que por lo visto en el cielo también los quiere Dios.
Me levanto de buena mañana, la sombra chinesca de un gallo canta en mi ventana. La melancolía me amenaza al descubrir un rastro de tu vello púbico en tu cama. Así ni quiero ni lavarme la cara, No me apetece otra cosa cuando…
Y si te falta calor como abrigarás la idea de que no te sorprenderá el sol de melopea. Si te falta color y hasta el blanco para pintar estrellas, angelitos negros que por lo visto en el cielo también los quiere Dios.
Trailo, trailo, trailo, traeme candela que yo traeré las rosas pa la cena. Trailo, trailo, trailo, traeme candela. Méteme caña que parezco un alma en pena.