Hay una vieja encerrada en el quiosco de la esquina y nadie acude a salvarla, ni tan siquiera la miran. No parece tan malvada para pasarse ahí la vida, un día tras otro día, esa vida tan aburrida.
Aquel muchachito que iba buscando a su muchachita sintió que su sangre hervía cuando la vió el primer día. Le dijo "te querré siempre, yo seré tuyo y tu mía" y ahora son tan felices que sólo piensan en quitarse la vida.
Donde todo pasa, pero nunca pasa nada. Donde todo queda, pero queda siempre igual. Donde todo sabe a cena recalentada y hay que esperar a mañana para que vuelva a empezar.
La señorita Reverte es la que lleva mis papeles resulta tan eficiente, comprueba todo dos veces y si alguien cortara el hilo de esa rutina que la sujeta caería hecha pedacitos igual que una marioneta.
Donde todo pasa, pero nunca pasa nada...
No sé desde cuando llevo un fuego que nunca se enciende no sé desde cuando pido en el mismo bar lo de siempre. No importa que día es hoy, si es como todos los días el que sigue al anterior de esa vida tan aburrida el que sigue al anterior de esa vida tan aburrida.