Negociemos, mi propuesta está sobre la mesa Precisemos claramente nuestras posiciones Meditemos una a una nuestras concesiones No dejemos que las emociones nos traicionen
Y me han contado que el amor es como un juego de azar un sendero indescifrable, un calor de tormenta un lenguaje de abanicos y largas esperas un folklore siempre el mismo y siempre desigual
Tu dices "asĂ no hay encanto", y yo, encanto, te digo que te espero en mi despacho para discutirlo Dices que soy un enfermo, un charlatan mezquino Dices, dices, sĂłlo dices Dime, dime, dame, dame