Créeme, te digo la verdad. Ella me confundió, ella quiso empezar pues ella me buscó diciendo que con vos ya no sentía nada. Créeme, te digo que fue así. Quise tanto evitarlo, no podía pensando que engañaba a mi hermano, que me daba vergüenza tu mujer en mis manos. Tu mujer en mis manos, tu mujer ahora mía. Sin querer te he fallado, créeme, hermano no lo sabía. Tu mujer, mi aventura. Y yo engañando mi sangre, olvidando el respeto que me enseñó mi padre.