De Que El Amor
Cuando te enorgullece tu manera de ser,
tu mala reputación de borracho y patán,
el mejor de la banda,
siempre chupando,
un resto de viejas,
envidia de todos.
Ceniceros y toallas,
vasos y llaveros,
de los hoteles,
te los robabas te daba mucha risa,
dejar a las chicas,
sin sostén y sin tanga se los volabas.
Los coleccionabas en un cajón con carta,
fotos de chicas,
teléfonos de todas las que conocías,
no te aburrías,
no te enamorabas,
solo te divertías.
Pero llego el día,
llego el maldito día,
en que llego la niña,
que te desgracio,
y te enamoraste,
amándola como un loco,
como a los diecisiete,
creías en el amor.
El viernes la chamaca se fue con otro guey,
dizque muy carita,
que era de billetes,
era un chavito,
que quería la mami,
de tu noviecita,
que se case con ella,
tu no vales nada,
a que pinché feo,
no tienes dinero ni camionetas,
ya ves por ser bueno,
y querer a una novia,
que te cuide y te quiera te salio cola.
Que sirva de experiencia,
esta moraleja,
para los que piensan que el amor no apesta,
mírense en este espejo,
para que no cambien,
que no les pase lo que a un pendejo.
Llego el día,
llego el maldito día,
en que llego la niña que te desgracio,
y te enamoraste,
amándola como un loco,
como a los diecisiete,
creías en el amor.
Pero llego el día,
llego el maldito día,
en que llego la escuincla,
que te desgracio,
y te enamoraste,
amando como un imbecil,
como un adolescente,
creíste en el amor.
Haaa, haaa, haaa, haaa, haaa, haaa.