Allá cerquita del cielo entre los andamios Sentado como un tropero está mateando Igual como si estuviera en medio del campo Debajo de alguna sombra junto a un remanso
Hablando pocas palabras lo he visto a vargas Sentado así de cuclillas mirando lejos Cercado entre el hormigón; no encuentra su cielo aquí De balde lo está buscando entre tanto gris
En la radio sin querer Como un duende el acordeón Estirando un chamamé Le estremece el corazón Y hasta le parece angá Que si suelta un sapucay Los peones lo han de oír En la estancia el paraisal
Al verlo así me parece que anda tropeando Con su compadre lalanda como hace tanto ¡Qué pena me da mirarlo entre los andamios! Con todo ese cielo adentro como sangrando
Detrás del vuelo aterido de una paloma Se achican sus ojos negros mirando lejos Cercado entre el hormigón; el cielo del albañil Manchado de arena y cal se termina allí
Algún día volverá; le gustaba ser peón No se halla por acá ya de haber una ocasión Mientras tanto al escuchar; por la radio un chamamé El remonta un sapucay; es su modo de volver