Chancleando entre tiliches chequé una chacharita, tenía ojos chinitos, chiflaba re chistoso, es de medio cachete, me dijo el marchante, lo eché a mi mochila y lo traje a mi chante. Chequé que no era chafa, le eché una talacha, de pura chiripa le apachurré una chunche, entre más lo chiqueaba, más chido chillaba su chicharra... ¡que chido chilla su chicharra!
Rompí mi cochinito por cumplir sus caprichitos, chequé chamba de noche, vendí mi carcacha, nada de garnachas, puro lonche de caché, mi chavo chupaba champain' o chaverné.
Lo eché en mi pecho, y en un apapacho sentí que rechinaba, algo chafa pasaba, hinchó sus cachetes, echó un chillido gacho, por mas que apachurraba, mi chunche no jalaba.
¡Ya se chingó mi Tamagochi!
Me eché derechito chillando con un chamán, en una choza cuacha él tenía un nicho, echó un hechizo y mi chavo volvió a chiflar, ¡que chido que mi chavo volviera a chiflar!
Llegué chacoteando al chante de mi chava, le dije quiubo chata, ¿no que no chiflaba?, pedí que lo checara en lo que yo chambeaba, algo chueco pasaba, y no lo sospechaba.
Se le metió el Chuky, fue el hechizo del chamán, nos acechó con su cuchillo el muy chacal, acuchilló a mi chava, chamuscó a mi casa, pero lo gacho fue que acuchillara mi confianza.