Que pasará no escuchó cantar ni los grillos al atardecer. Callados los bagualeros tal vez queriendo, tal vez sin querer. Ni el viento salamanquero sopló para no dejarse ver.
Sin carnaval seguro han de ver calaveras llorando de amor. La pena de andar solitos ahogando el grito en algun rincón. Sin lunas que los apañen ni fuego ardiendo en el socavón.
Que macana con el carnaval no quiere ni oir su opinión. Mandinga robó la albahaca y a cambio quiere entregarle una flor. Por culpa del mismo diablo sin carnaval he quedado yo.
No encontrarás un alma sin paz donde pueda su cola meter. Desangra su poderío no encuentra vino para ofrecer. La noche le hace la contra apuradita para amanecer.
El carnaval no va a perdonar al que vino a robarle su amor. Secretos de algún febrero me han confesado que fue por error. Que el diablo anda arrepentido y de rodillas pidiendo perdón.