Deja ya de llorar, mi amor, montes y ríos han sido los caminos perdidos del corazón. Deja de llorar, mi amor, hoy he visto lágrimas temblar en los ojos de los peces.
Deja ya de llorar, mi amor, pues también las tormentas y el agua sufren desengaños a veces. Por eso, mi amor, deja ya de llorar, el ángel de la brisa te ha guardado una caricia para calmar tu dolor.
Deja ya de llorar, mi amor, le han roto las alas al mar en este invierno de infierno. Mi amor, deja ya de llorar, ¡ Pobre! Mira como se ha quedado sín sus ondas de nieve, sín su espuma.
Deja ya de llorar, mi amor, Todo se ha vuelto tan negro como noche de bodas sín sangre, sín luna. Deja de llorar, mi amor, Se marcharon las estrellas, poco a poco se escaparon, se fugaron de una en una.
Para contar que se ha muerto por eso la estoy velando mientras la lluvia va lavando los sollozos en silencio.
Máquinas de peste y ruído han roto otra vez su cristal, Solo es un barco hundido pero los sueños de un niño y los desvelos de un hombre con el se fueron a pique en el mismo temporal...mi amor.
(Solo)
Deja ya de llorar, mi amor, más o menos cada diez años la misma historia, la misma canción. Deja de llorar, mi amor, otra vez regresando los tiempos de sucio azabache y abrazos de pez.
Deja de llorar, mi amor, la reunión del mar aguantando, gritando en la asamblea. Mi amor no llores, por favor espera pues el techo de las mareas sigue siendo un tejado con goteras.
Le han teñido al mar sus canas pero pronto pasará esta moda. Desde hace un siglo ella canta en el mundo loca y sola.
Como el hombre que en su barca busca en el cielo cada noche su estrella, que tal vez ahora, cansada de lo que ve, cansada de tanta historia sigue vagando y viajando, como tú, perdida y sola.
Voluntarios de pancartas, voluntarios de caza. Voluntarios de caza. Voluntarios de fin de año, Voluntarios de fin de semana.